'Cosmopolitan Televisión' estrena este domingo 'Siempre hay una primera vez', una comedia negra con elementos dramáticos, producida por Kevin Spacey y dirigida por Nick Gutheor en 2006, que acerca al espectador a una chica rebelde que ingresa como prostituta en una agencia de lujo de la que su padrastro es cliente habitual.
La película cuenta con el protagonismo absoluto de la joven Nikki Reed, que debutó a lo grande con Thirteen, una película basada en su propia vida. Reed es también conocida por su papel en las películas de la exitosa saga Crepúsculo.
Mini Droggs (Nikki Reed) es una joven sexy a la vez que caprichosa y manipuladora que está desesperada por escapar de su poco cariñosa madre, demasiado aficionada a las fiestas y la bebida. Simplemente por diversión y dado el aburrimiento al que está sometida, Mini -que también es inteligente y aventurera -decide mantener lo que ella denomina "experiencias únicas".
Para conocer de primera mano lo que se siente y para añadirla a su lista, decide trabajar como prostituta, así que se apunta a una agencia de acompañantes de lujo. Su primer cliente, sin embargo, resulta tener un gran sentimiento de culpa y no puede mantener relaciones con ella, por lo que se siente muy decepcionada.
Sin embargo no hay duda de que su segunda experiencia es mucho más excitante: su propio padrastro Martin (Alec Baldwin), un hombre muy rico que en principio se sorprende pero con el que posteriormente mantendrá un tórrido romance.
Diane, la madre de Mini, interpretada por Carrie-Anne Moss, no sospecha nada, pero para estar juntos Mini y Martin se unen contra ella y deciden volverla loca. El juego, sin embargo, desembocará muy pronto en tragedia.
Sus actividades, además, atraerán la atención de un detective (Luke Wilson) y de un molesto productor del televisión del barrio (Jeff Goldblum), que está obsesionado por mantener relaciones con Mini.